Viaje emocional

 

En el año 2020 llegó a nuestras pantallas Violet Evergarden: la película (Gekijouban Vaioretto Evāgāden (劇場版ヴァイオレットエヴァーガーデン)). Esta obra fue dirigida por Taichi Ishidate y producida por Kyoto Animation, se alza como continuación y cierre emotivo de la serie con la cual comparte nombre.

En este filme vemos cómo Violet Evergarden, una exsoldado que, tras la guerra, busca entender las emociones y su propósito en la vida. La trama nos sumerge en temas como la pérdida de seres queridos, el perdón y la búsqueda de la identidad de uno mismo, mientras acompañamos a Violet en este camino y vemos cómo su relación con las personas que la rodean evoluciona.

La animación está muy cuidada y captura la esencia original de los personajes y entornos, transmitiendo de una manera impresionante la emotividad de la historia. Cada detalle está cuidadosamente pensado y colocado, desde los movimientos más sutiles de los personajes hasta los paisajes más singulares, creando así una experiencia visualmente atractiva.

Los personajes están desarrollados de una manera muy precisa y hábil, cada uno tiene su propia historia y luchas internas. En este caso, Violet, nuestra protagonista, experimenta un gran crecimiento personal a lo largo de la película pasando de ser una herramienta de guerra sin sentimientos y que solo seguía órdenes a una persona capaz de entender los sentimientos humanos. Su conexión con Gilbert Bougainvillea es el motivo principal por el que Violet busca el sentido de las palabras “Te amo” y, por ello, emplea todos sus esfuerzos por entender y expresar sus propias emociones. De esta manera vemos cómo la chica va conociéndose cada vez más a ella misma y va aprendiendo a relacionarse con personas de una forma más natural y no solo para seguir órdenes.

La banda sonora está compuesta por Evan Call y complementa a la perfección la narrativa de la historia, y hace que el espectador aún se sumerja más en las emociones que sienten los personajes en cada momento. Las melodías tienen un amplio espectro, desde las más melancólicas hasta las más esperanzadoras, que resaltan los momentos clave de la historia y añaden más profundidad a cada escena, creando una ambientación muy bien construida y sin dejar nada al azar.

Violet Evergarden: la película no solo destaca por la brillante animación, su cautivadora historia o sus maravillosas piezas musicales, sino también por la capacidad de abordar temas tan universales como el amor, la pérdida y el perdón desde un enfoque con gran sensibilidad y profundidad, recordándonos así la importancia de la empatía y la comprensión en el día a día e invitándolos a buscar la paz interior hasta en los momentos más oscuros.

Es un filme que deja una huella en el corazón y nos hace tener presente la capacidad de cada uno para encontrar su propio camino en la vida, buscando la redención en algunos casos y, a la vez, admirando la belleza y complejidad que todo este viaje conlleva.