The Last Race


The Fast & the Furious se estrena en 2001, dando comienzo a la tetralogía original de películas, las cuales se centraban en las carreras callejeras ilegales. Esta culminó con Fast & Furious (2009) y a partir de aquí la saga se encamina hacia los atracos y el espionaje. A día de hoy, la última entrega es Fast X (2023), aunque parece que la saga continuará. 

Furious 7 se estrenó en 2015 siendo dirigida por James Wan. Esta, en dicho año, se estableció como la novena película con mayor recaudación de todos los tiempos, además de la más taquillera de la franquicia.

La película narra la historia de venganza encabezada por Deckard Shaw (Jason Statham), hermano de Owen Shaw (Luke Evans), a quien el equipo protagonista de la saga derrotó en la entrega anterior. Ahora, el equipo vuelve a EEUU y empezarán a perseguir al hombre que mató a Han (Sung Kang), miembro de la familia. Toretto y los suyos viajarán por el mundo en busca de Shaw y cumpliendo la misión que Hobbs les ha encomendado: recuperar el “Ojo De Dios”, un aparato que sirve para ver todas las cámaras y dispositivos de audio del mundo. Se encargarán de salvar a la creadora de dicho aparato, quien había sido secuestrada por un terrorista, además de perseguir y encerrar a Shaw en una prisión de alta seguridad. Finalmente, al haber cumplido su misión, la familia se reúne en la playa para despedir a Brian O’Conner, quien decide retirarse del equipo y alejarse de las balas y la acción. Así, además, también despidieron a su compañero, Paul Walker, quien falleció en noviembre de 2013, en un accidente de coche. 

El homenaje se realizó al final de la película cuando se reprodujeron una sucesión de viejas escenas y Dom le dedicó unas palabras a Brian (aunque, realmente, Vin se las dedicó a Paul), todo mientras sonaban la canción: See You Again; la cual fue escrita en honor al actor. La escena se trata de Dom y Brian corriendo su última carrera y separándose, al final, por caminos distintos: Brian toma el camino que lo lleva hacia el cielo; y todo culmina con dos emotivas palabras: “Para Paul”

De este modo, Paul Walker, como ya he comentado, falleció durante la grabación del filme, y eso hizo necesaria la ayuda de Caleb y Cody Walker en las escenas que faltaban para completar la película. Junto a ello se utilizó el sistema de animación CGI, mediante el cual se suplanto digitalmente el rostro de los hermanos por el del actor; se recurrió a tomas falsas de otras películas para recrearlo de forma convincente, y se hicieron ajustes en el guion. 

Ahora bien, aunque la película tiene bastantes escenas ridículas o sin sentido –típicas de la franquicia–, podríamos decir que el espectáculo y el entretenimiento están asegurados. También ha recibido elogios dirigidos a las secuencias de acción y a su emotivo tributo; las actuaciones son bastante correctas –como no iban a serlo teniendo a tal excepcional reparto–, buenísimos efectos especiales, magníficos coches, precisos escenarios, ritmo correcto, y perfectas, aunque exageradas, escenas de acción. 

Para finalizar dejar claro que, si bien no es una obra de arte, hay que ver la película con los ojos de un espectador que no espera nada perfecto, sino, dejar la mente en blanco y disfrutar de una sucesión de locuras, explosiones, peleas y carreras. Teniendo en cuenta, también, que el esperado homenaje contribuye a que la emotividad que envuelve la entrega no pueda compararse con ninguna de las anteriores. 





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